Bolso de encargo

Algunas veces como hoy precisamente,  pienso que no sé para que tengo blog: no lo visito, no lo actualizo... en fín, no cuesta dinero el tenerlo, pero me cuesta mantenerlo. Mis ausencias (quien me conoce sabe de ellas) no tienen motivo o justificación; aparezco-desaparezco y no todas las veces son producto del voluntarismo. Estoy en una de esas desapariciones mixtas, mezcla de las obligaciones propias y de mis devaneos con la soledad, cóctel entre el tramado de varios proyectos y la intención de no parar ni un segundo en el sofá de los aburrimientos. Y entre tanto y mientras tanto, hago cosillas. Me encargaron este bolso. La persona que me lo pidió sólo me dijo que quería uno de mis inventos. Y salió este paisaje algo étnico. Mañana tengo que entregarlo, espero que guste (lo mío con la autocrítica no tiene desperdicio).

También tengo empezada la colcha con los charm packs que compré en EEUU. El Paintbox quilt casi terminado, sólo queda hacer fotos, más fotos y publicar.

Y para terminar, estoy ilusionada con el monógrafico que haré en julio con Emma Serna en Jerez. Será uno de Iniciación al acolchado. Espero empezar de una vez a aprender una parte fundamental del patchwork. Porque no todo va a ser trabajar de forma autodidacta y hay que aprovechar cuando en Cádiz se imparten cursos. Y eso me encanta y me alegra.